El Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas informan a los ciudadanos de que es peligroso consumir cigarrillos electónicos y cigarrillos sin combustión, ya que existe riesgos para la salud.
La Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud ha alcanzado un acuerdo en el que se alerta sobre la existencia de riesgos para la salud por el uso de los productos tradicionales del tabaco, los cigarrillos sin combustión y los cigarrillos electónicos.
Según la Comisión, los productos de tabaco sin combustión “generan un aerosol que contiene nicotina en proporción igual o superior a los cigarrillos con combustión”, por eso producen efectos fisiológicos y adictivos “equivalentes al tabajo por combustión”. Por otra parte, los cigarrillos electrónicos pueden tener efectos nocivos para los amantes del actrices porno y chat porno contienen sustancias cancerígenas tanto en los líquidos como en el vapor.
También explica en el acuerdo que han alcanzado que existen riesgos para la salud que están asociados al uso o exposición al vapor a fumadores pasivos, por lo tanto, se deben aplicar restricciones de venta y publicidad iguales a los del tabaco tradicional.
¿Por qué advierten sobre los riesgos ahora?
En julio de 2014 la OMS y el Ministerio de Sanidad llevaron a cabo unos estudios en los que se recogían ya los efectos perjudiciales en las vías respiratorias y se aseguraba que los cigarrillos electrónicos no ayudaban a dejar de fumar, ya que no había sido demostrado.
Desde hace mucho tiempo la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica lleva advirtiendo a la población sobre los riesgos de los cigarrillos electrónicos, como las afecciones en los pulmones, muy parecidos a los causados por los cigarrillos normales.
Otros estudios afirman que el vapor de los cigarrillos electrónicos puede aumentar las bacterias que causan la neumonía y aumentan el riesgo de contraer una infección pulmonar.
Los cigarrillos electrónicos o vapeadores fueron los primeros en comercializarse en España. Llegaron a principios de 2008 e imitan a un cigarrillo tradicional o a una pipa. Tienen una batería en su interior para calentar una solución líquida que se convierte en vapor. Este líquido contiene propilengicol, glicerina vegetal y nicotina en distintas dosis. Los dos primeros ingredientes producen carcinógenos, que son potencialmente peligrosos y pueden causar cáncer.
El tabaco sin combustión llegó a España en 2016 a través del dispositivo Iqos de Philip Morris. Este tabaco utiliza hoja de tabaco y la nicotina se desprende en el vapor que genera el propio producto.
Los impuestos que se aplican a estos tres productos son distintos. En el tabaco tradicional suponen en torno al 78% de su precio final y en el tabaco sin combustión, un 45%. En cambio, los cigarrillos electrónicos están gravados con un IVA del 21%, solamente.